Y es así que al iniciar un nuevo año muchas personas se proponen metas y proyectos, pero lo difícil es que todo este animo dure un año entero. Entonces solemos caer en el pensamiento de tener un año fácil o un increíble año.
Todo en la vida tiene un costo, y hay que estar dispuestos a aceptar el precio. Si deseas tener un auto, te va a costar. Quieres estar en forma y fuerte, te va a costar. También si quieres tener las mejores notas de tu clase, te va a costar. A veces ese precio no es monetario, requiere de esfuerzos y sacrificios, estos son riesgos que debemos correr para superar cada etapa, pero no debemos equivocarnos hay cosas que no debemos comprometer, por ejemplo nuestra salud, felicidad, tiempo con la familia y amigos. Es un trabajo difícil el de mantener todo en control, pero si nos esforzamos al máximo, dejamos todo en el terreno de juego, se sentirá la adrenalina de saber que hemos superado cada meta, cada proyecto. Y si llegamos a fallar, lo hicimos bajos nuestros términos, haciendo lo que amamos, así nos pondremos de pie para volver a superarnos.
Habrá momentos en el que debemos voltear y ver porque no nos va bien, recordar cual era nuestra intención para superarnos, regresar a ver al frente y avanzar para derribar aquellos muros que obstaculizan nuestro camino. Esta es nuestra oportunidad, aún seguimos respirando para seguir luchando.
Tengan un excelente 2015, llenos de grandes batallas por ganar.
MarcosBeltranG.Blog 